Mensaje central de Éxodo 16:2-4, 12-15:
En esta lectura, los israelitas, después de ser liberados de la esclavitud en Egipto, se encuentran en el desierto y empiezan a quejarse de la falta de comida. Dios escucha sus quejas y, en su misericordia, les provee alimento: el maná del cielo. A través de esta provisión, Dios no solo satisface sus necesidades físicas, sino que también enseña a su pueblo a confiar en Él y a depender de su provisión diaria.

El Compromiso que nos toca vivir:

*Confiar en la provisión de Dios:* Debemos aprender a confiar en que Dios proveerá para nuestras necesidades diarias, incluso en tiempos de dificultad o incertidumbre.

*Apreciar y agradecer:* Es importante ser agradecidos por las bendiciones diarias que recibimos y no dar por sentado lo que tenemos.

*Vivir con fe:* Así como los israelitas recibieron el maná diariamente, nosotros también debemos vivir nuestra fe día a día, confiando en la guía y provisión divina en nuestras vidas cotidianas.

El Mensaje central de Efesios 4:17, 20-24:
En esta lectura, San Pablo exhorta a los cristianos a abandonar su antigua manera de vivir, caracterizada por la futilidad de sus pensamientos y la ignorancia espiritual. En lugar de esto, deben renovar su mente y espíritu, revestirse del nuevo ser creado a imagen de Dios, y vivir en verdadera justicia y santidad.

El Compromiso que nos toca vivir:

*Renovar nuestra mente y espíritu:* Debemos buscar una transformación interna, permitiendo que nuestros pensamientos y actitudes sean conformados a la voluntad de Dios.

*Abandonar el viejo yo:* Esto implica dejar atrás comportamientos, hábitos y pensamientos que no reflejan la vida en Cristo.

*Vivir en justicia y santidad:* Nuestro compromiso es reflejar la justicia y santidad de Dios en nuestras acciones diarias, buscando vivir de manera íntegra y honesta.

*Seguir el ejemplo de Cristo:* Pablo nos llama a vivir según la verdad que hemos aprendido en Cristo, lo que implica un esfuerzo continuo por seguir sus enseñanzas y ejemplo.

El Mensaje central del Evangelio según San Juan 6:24-35:**
En este pasaje del Evangelio según San Juan, la multitud busca a Jesús después de la multiplicación de los panes y los peces. Jesús les dice que no deberían trabajar por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual Él, el Hijo del Hombre, les dará. Jesús se revela como el pan de vida, diciendo que quien viene a Él no tendrá hambre ni sed jamás, subrayando que Él mismo es el sustento espiritual que satisface profundamente.

El Compromiso que nos toca vivir:

*Buscar el alimento espiritual:* Debemos priorizar nuestra búsqueda de la verdad y la vida espiritual sobre las preocupaciones materiales y temporales.

*Creer en Jesús:* Nuestro compromiso es tener fe en Jesús como el Pan de Vida, confiando en que solo Él puede satisfacer nuestras necesidades más profundas.

*Participar en la Eucaristía:* Al reconocer a Jesús como el Pan de Vida, estamos llamados a participar activamente en la Eucaristía, recibiendo el cuerpo y la sangre de Cristo como alimento espiritual.

*Compartir el amor de Cristo:* Inspirados por la plenitud que recibimos de Jesús, debemos compartir su amor y compasión con los demás, siendo testigos de su presencia en nuestras vidas.