(págs. 51 a la 103 de Historia de la Iglesia de Bolivia en la República, de Roberto Valda P.)
Aunque el primer grito libertario que fue lanzado en Chuquisaca en el 1809, solo en el 1825 se hace posible la creación de la nueva República de Bolivia, esto debido a varios factores, pero sobre todo fue el de orden estructural, relacionado con lo que sostenía los virreinatos de Lima y Buenos Aires, los cuales eran las riquezas mineralógicas de Potosí, Porco y Los Lipez; por el control de todo esto es que hace que las guerras y luchas emancipatorias tardaran 16 años, siendo cruentas y sangrientas. El proceso emancipatorio es gestado en las aulas de la Universidad Mayor y Pontificia de San Francisco Xavier y se concretiza en los levantamientos indígenas de los Catari y Tupac Amaru, a esto se agregan la marginación que sufren los criollos, de la opresión oprobiosa nace en el Alto Perú el amor desenfrenado de libertad, este periodo es abordado a través de los siguientes capítulos.
Capítulo 1: Ruptura de la cristiandad colonial
La sociedad colonial giraba en torno al Rey, el Consejo de Indias y las Instituciones que en América las representaban, todo ese edificio socio-cultural cae como castillo de naipes cuando se inicia el proceso emancipatorio motivado por lo acaecido en la España de Carlos V y Fernando VII, cuando esa España era tomada por las fuerzas napoleónicas y destronada por José Bonaparte, la repercusión es dramática en Charcas ya que ahí parecía derrumbarse no solo el régimen monárquico sino también el universo de sus valores, de tal modo que la ruptura de la sociedad colonial se presenta como un fenómeno global. A esto hay que agregar las revoluciones libertarias de las provincias del Alto Perú, además de los abusos de los ejércitos auxiliares argentinos. En este contexto, el rol que le toca al ejército libertador del Mariscal Sucre es la gestión emancipatoria que tuvo menos costo militar y económico, pero con un alto costo religioso, porque en el gobierno de Sucre la Iglesia del Alto Perú sufrió muchas medidas arbitrarias, las cuales son abordadas aquí.
1.1. Desmoronamiento de la monarquía española: refiere Gabriel René Moreno que el 17 de septiembre de 1808 llegó a Chuquisaca un correo extraordinario desde Buenos Aires, con las malas nuevas del cautiverio de Fernando VII en Francia y todo lo demás, esto produjo una doble reacción, por un lado los oidores de la Real Audiencia deciden ocultar la información al pueblo y por el otro lado el Arzobispo Moxó y Francolí decide informar al pueblo cristiano pero apelando a lo sentimental de súbditos obedientes al Rey e idealiza desde entonces a Fernando VII como el sumun de la verdad , la bondad y la justicia; así se formaron dos bandos en Chuquisaca, unos son los oidores con un análisis más político de la realidad y del otro lado el Arzobispo con una actitud ética y dogmatizante. En este contexto se llevó a cabo una ceremonia de la jura a Fernando VII, para hacerle creer al pueblo chuquisaqueño que el Rey estaba reinando, fue toda una pantomima organizada por la Real Audiencia. Pese a los múltiples esfuerzos por mantener la estructura por parte del arzobispo Moxó y Francolí, los acontecimientos históricos hicieron irreversible el desmoronamiento de la monarquía española.
1.2. Repercusiones político-religiosas en el Alto Perú: desde el 1809 al 1825 el arzobispado de La Plata sufrió la furia de las fuerzas revolucionarias altoperuanas y rioplatenses, en virtud de su importancia y riqueza. Desde España se exigen aportes para el erario real y por eso se venden propiedades eclesiásticas, desde Lima se exigen los empréstitos que nunca fueron pagados. Obispos y sacerdotes fueron perseguidos y algunos clérigos tomaron las armas, muchos templos fueron despojados de sus joyas y platerías; en síntesis, la emancipación supuso para la Iglesia una dura persecución, y es que es lógico suponer que los revolucionarios tuvieron bajo sospecha no solo a los prelados sino también a muchos sacerdotes, pues se identificaba a la Iglesia colonial con la monarquía, en este contexto los curas revolucionarios representan la excepción al orden establecido. En todo esto las medidas tomadas por el Mariscal Sucre no buscaban la destrucción de la Iglesia, sino que no prosiguiera la prepotencia de la infraestructura eclesiástica, soporte de muy dudosas simpatías políticas.
1.3. Revoluciones libertarias de Chuquisaca y La Paz: puntualizaciones de algunos hechos:
- La abdicación de la realeza española y la subsiguiente prisión de la familia borbónica, es deliberadamente ocultada por las autoridades coloniales.
- Carlos IV abdica en favor de Fernando VII, de revertirse la situación Fernando VII sería el legítimo Rey.
- El proyecto político de recuperar el poder real a través de Carlota Joaquina, hermana de Fernando y esposa del regente de Portugal, con residencia en Rio de Janeiro.
- Las pretensiones de Carlota Joaquina formaban parte de la expansión lusitana en Suramérica.
- La ingenuidad política de Moxó, García Pizarro y el Obispo Remigio de la Santa, facilitó la acción de los grupos revolucionarios para derrocar a las autoridades coloniales.
1.4. Las republiquetas guerrilleras: surgieron como respuesta a las represiones que ejercían las fuerzas realistas de los virreinatos de Lima y Buenos Aires sobre los revolucionarios de Chuquisaca y La Paz. Surgieron las republiquetas de Larecaja conducida por el cura Ildefonso de las Muñecas, su objetivo era frenar las fuerzas realistas provenientes de Lima; la guerrilla de Manuel Ascencio Padilla y su esposa Juana Azurduy en Chuquisaca; la guerrilla de Ignacio Warnes ubicada en las cercanías de Santa Cruz, sirven como escape o refugio de las fuerzas guerrilleras del interior; y hubo otras más. Algunas conclusiones extraídas del diario del tambor Vargas, citado por Charles Arnade:
- Los guerrilleros no tienen un planteamiento político estructural, simplemente luchan contra los españoles que representan un régimen de privilegios.
- La praxis guerrillera da paso a hegemonías y apetitos de poder, como el caso de la republiqueta de Ayopaya.
- La participación de la Iglesia en la acción guerrillera, a través de los párrocos rurales, es de apoyo y comprensión ya que los guerrilleros son sus feligreses, aunque el caso del cura Ildefonso de las Muñecas que dirige la guerrilla de Larecaja y lo del sacerdote Polanco que acompañaba a los esposos Padilla, son una excepción.
- La lucha es por el territorio en que viven libre del dominio español.
- Las fuerzas guerrilleras tenían la convicción de ser fuerzas coadyuvantes de los ejércitos auxiliares argentinos, se sentían dependientes y responsables de las autoridades de Buenos Aires y Salta.
- Existen pocos indicios que indiquen que los guerrilleros lucharan por establecer una patria y un estado propio en el Alto Perú, según Charles Arnade ellos luchaban por una patria ambigua.
1.5. Ejércitos auxiliares argentinos: teóricamente estaban para liberar a las provincias del Alto Perú del dominio español y en consecuencia apoyar la guerrilla, pero en la práctica devienen en un completo fracaso militar, más bien cometieron abusos y atropellos de toda naturaleza. Por los hechos históricos se tiene la impresión de que, a los generales de los ejércitos auxiliares, les interesaba llegar a Potosí y apoderarse de su riqueza, ya que al llegar a la ciudad expoliaron los tesoros, cometieron los peores desmanes e incluso pretendieron volar la Casa de la Moneda, la cual se salvó solo por milagro. Evaluando el rol de los ejércitos auxiliares se concluye así:
- Las tres expediciones que hicieron terminaron en un completo fracaso.
- Los comandantes no coordinaban su acción militar con las republiquetas guerrilleras.
- Las inconductas y atropellos al pueblo y sus instituciones, reflejaron un profundo desprecio originado en un sectarismo ideológico de los comandantes como fue Casteli, y en la supuesta superioridad de los criollos gauchos frente a los indios y mestizos altoperuanos.
- Abusaron y atropellaron a la Iglesia en sus prelados como Moxó, cosa que no hacían los guerrilleros.
- La carta de Manuel Ascencio Padilla al general Rondeau, revela la gran brecha entre ellos y los altoperuanos, al punto de considerarlos peores enemigos que los españoles.
- En cambio los guerrilleros tenían gran esperanza en ellos, y es más, tenían verdadera sumisión a las autoridades argentinas.
- Por estas razones se sella la separación de las provincias del Alto Perú de la dependencia del Río de la Plata, y así se pone las bases para el nacimiento de la República de Bolivia.
1.6. El último ejército español: en los últimos días de la colonia, las fuerzas militares realistas asentadas en el Bajo y Alto Perú están divididas, por un lado los progresistas, representados por los jóvenes militares recién llegados de España, y por el otro lado estaban los conservadores entre los que se encontraba Pedro Antonio Olañeta y su sobrino Casimiro Olañeta, ambos fueron personajes notables en las intrigas por apoderarse del poder a como dé lugar, tanto es así que en algún momento el sobrino traicionó al tío, fue toda una confusión, tanto así que se llegó a decir que Pedro Antonio Olañeta sería el libertador del Alto Perú. Esta conducta de los olañetas, tío y sobrino, configura de manera dramática el “olañetismo” en la política boliviana posterior, una política sin objetivos ideológicos claros, ni proyectos societarios por construir, sino que consiste en la política como el arte de conseguir el poder y de mantenerse en él a como dé lugar. Es el maquiavelismo a la altoperuana.
Capítulo 2: Corrientes ideológicas subyacentes a la independencia
Fundamentalmente provenían de Francia e Inglaterra, ambas mediatizadas por España. Esas corrientes ideológicas se las abordará bajo estos temas:
2.1. Pensamiento revolucionario de algunos escolásticos: Tomás de Aquino (dominico) y Francisco Suárez (jesuita) tuvieron una gran influencia intelectual en la generación de 1809, la cual tuvo la responsabilidad histórica de iniciar el proceso emancipatorio en el Alto Perú, estos 4 elementos Aquino, Suárez, Maquiavelo y el silogismo fueron fundamentales en la independencia de Charcas.
2.2. Presencia en el Alto Perú de los revolucionarios europeos del siglo XVIII: especialmente en Chuquisaca existieron bibliotecas particulares que quedaron libres del control severo de la inquisición, tal fue la biblioteca del canónico Matías Terrazas, en ella hubieron libros sobre religión, ciencias y literatura, como también sobre filosofía y política, y estuvo abierta a los jóvenes revolucionarios; pero no es solamente Terrazas el mecenas que dio protección a las inquietudes revolucionarias, también hubieron otros, como lo fue el clérigo Andrés Jiménez de León apodado el Manco Capac.
2.3. Praxis del pensamiento revolucionario: se desarrolló en tres niveles.
- Nivel académico, en las aulas de la Universidad san Francisco Xavier y la Real Academia Carolina.
- Nivel comunicacional, hecho por los doctores de Charcas y mestizos a través de libelos y pasquines.
- Nivel de hechos, a cargo de los mestizos y criollos, quienes fomentaban los resentimientos, odios y rencores hacia los chapetones.
2.4. Incoherencias ideológicas de los revolucionarios: las nacientes repúblicas debieron haber tenido una concepción laica de la sociedad y el Estado, sin embargo no ocurrió así, sino que estuvieron signadas de regalismo, que eran los derechos sobre la Iglesia que se atribuía el Rey; la segunda incoherencia ideológica, tuvo que ver con los patriotas eclesiásticos, ya que no tuvieron la oportunidad de elaborar un pensamiento teológico que respalde su opción política liberacionista, no tenían razones religiosas para rechazar la dominación colonial, por eso su discurso y opción fueron solamente políticos.
2.5 Teología política de la jerarquía eclesiástica: la jerarquía eclesiástica se mantuvo fiel y coherente con la teología tradicional, la que afirma que todo proviene de la poderosa mano de Dios. La autoridad proviene de Dios, lógicamente debe ser respetada, temida y ojalá amada, así se interpretaba todo lógicamente.
Capítulo 3: Primeros decenios de la Iglesia en la República
La Iglesia, en tanto organización humana, sufre serias transformaciones, algunas de ellas muy dolorosas y traumáticas, como la expoliación de sus bienes y la intromisión del poder político en la administración eclesiástica.
3.1. Reformas eclesiásticas del Mariscal Sucre
- Medidas económicas: apenas llegado a la Paz, el 25 de enero de 1825, Sucre decreta que los sueldos y rentas del obispo de la Paz, el realista Antonio Sánchez Mata, pasen al erario nacional. El 9 de febrero de 1826 decreta que el producto de la Bula de la cruzada ingrese íntegramente al tesoro nacional. El 3 de marzo de 1826, determina que los colegios de enseñanza pública sean fundados con fondos eclesiásticos y bienes de los conventos suprimidos. El 16 de mayo de 1826 manda que las cuartas episcopales devengadas se pague a los soldados y el 18 del mismo mes determina que las rentas de los agustinos de Copacabana sean destinados al ramo de instrucción, además de que las joyas del santuario de Copacabana sean sustraídos. En febrero de 1825 el palacio episcopal de La Paz fue destinado para alojamiento de militares y personajes del gobierno. El 3 de junio de 1825 destinó el palacio arzobispal para Palacio de gobierno. El 2 de marzo de 1826 en Potosí, fundó el colegio de ciencias y arte en el hospital de los padres Belthlemitas y el colegio de huérfanos en el convento de los Agustinos. El 15 de abril de 1826 destinó el convento de Santo Domingo de La Paz para cuartel. El 1 de julio de 1826 el convento de los Agustinos es ocupado como cuartel militar.
- Medidas administrativas: Sucre adoptó una serie de medidas cual si fuera el arzobispo o el obispo de alguna diócesis; el 29 de agosto de 1825 mandó el cierre de los noviciados de conventos y monasterios. El 16 de marzo de 1826 ordenó la supresión de los conventos de Chuquisaca, Potosí y Cochabamba; y el 22 del mismo mes suprimió a los Agustinos de La Paz y Copacabana. El 29 de marzo de 1826 ordenó la supresión de todos los conventos en la república exceptuando algunos en las ciudades importantes. El 14 de abril de 1826 mandó que los conventos de Santo Domingo y la Merced de La Paz, funden escuelas.
- Medidas Jurisdiccionales: El Mariscal de Ayacucho-Sucre, no solo él uso criterios regalistas para invadir el campo propiamente eclesiástico, sino que también lo hizo Simón Bolivar, aunque en menor escala.
3.2. Institucionalización de las relaciones Iglesia-Estado
Después de la efervescencia de los primeros años de la República y al asumir el poder Andrés Santa Cruz, las relaciones entre la Iglesia y el estado tienden a normalizarse. De hecho Santa Cruz revocó varias medidas tomadas en contra de las instituciones eclesiásticas, mantuvo comunicación fluida con el Obispo Mendizábal y el superior de los franciscanos Andrés Herrero, a quien le pagó su pasaje para ir a Europa y traer más sacerdotes franciscanos y reanimar las misiones en el oriente y el Chaco boliviano.
3.3. Situación de la Iglesia boliviana en los primeros decenios de la República
En el 1831 el Nuncio Apostólico en Río de Janeiro Mons. Osta, pidió un análisis y reflexión acerca de la situación eclesial en que estaba la Iglesia boliviana; esto deberían hacerlo las autoridades eclesiásticas de La Paz, Chuquisaca y santa cruz, en base a 6 preguntas. De las respuestas a esas 6 preguntas, tenemos este informe global.
A.- Aspecto Político: la situación política de la Iglesia en Bolivia fue presentada en el informe de Mons. José María Mendizábal en aquel momento Obispo de la Paz, no así del de Chuquisaca y Santa Cruz.
- La guerra de la independencia y la posterior creación de la República “ha causado bastante alteraciones en la disciplina”, sin contaminar mucho.
- El General Andrés Santa Cruz sostiene la religión oficial del Estado con mano suave y ataja la irrupción del vicio.
- Tanto el General Sucre así como el Congreso Constituyente de 1826 tomaron medidas anti eclesiásticas que impidieron el normal desarrollo de los monasterios.
- Las mismas medidas despojaron a los conventos, seminarios y los propios obispados de sus bienes inmuebles.
- La república de Bolivia considera parte inherente de su soberanía el ejercicio del patronato por el Poder Ejecutivo, de lo cual se atribuye el derecho de elegir y presentar candidatos para obispos, dignidades, canónigos, prebendados y párrocos.
- Gobiernos anteriores hicieron una nueva demarcación de la diócesis de La Paz.
- En la cuestión económica, el Estado toma la administración de los diezmos.
B. Aspecto eclesiástico
- Estructura y jerarquía eclesiástica: existían 3 diócesis, la de Charcas o la Plata que era la sede metropolitana, la diócesis de La Paz y la de Santa Cruz, ambas sufragáneas de la primera; el titular de la diócesis de la Plata era Don José María Mendizábal desde 1827.
- Situación del clero secular y los seminarios: la pregunta referente a la “ciencia y costumbres” del clero secular es respondida en los tres informes de manera evasiva; respecto al seminario, es un dato importante ya que trasunta un cambio notable respecto de las medidas del Mariscal Sucre, quien hubo ordenado el cierre de los seminarios de La Paz y Santa Cruz, concentrando a los estudiantes en el seminario San Cristóbal de Chuquisaca, que tuvo el carácter de seminario central.
- Situación de religiosos y monjas: por las reformas hechas por el Mariscal Sucre se produjo una drástica disminución de conventos y monasterios. Por ley del 23 de agosto de 1826 se concedió a sacerdotes y religiosos secularizarse, la mayoría lo hizo. La cuestión de los religiosos exclaustrados o secularizados fue uno de los problemas más complejos, ellos fueron obligados a “sacar patentes” ya que de otra manera el gobierno no los toleraba.
- Situación pastoral: a principio de la era republicana solo el Obispo de La Paz hubo realizado la visita pastoral de su diócesis. Para la tarea pastoral el arzobispo de La Plata contaba con tan solo 400 para una población de 500 mil cristianos aproximadamente, dispersos en el inmenso territorio de su jurisdicción.
3.4. Mons. José María Mendizábal figura estelar de la Iglesia boliviana
Su personalidad cubre la historia política y eclesiástica en los años 1825 a 1846, los que fueron años dramáticos para la existencia de la República; destacó su doble protagonismo en la historia nacional, como ciudadano patriota y como Obispo de indudable proyección eclesial.
- José Mendizábal el patriota: aceptó la representación como diputado por La Paz, junto a otros sacerdotes que firmaron el acta de la independencia. Mendizábal en su carta pastoral del 14 de agosto 1831 dirigida a los católicos de La Paz, en la que expresa claramente su perfil patriótico, en ella advierte de la amenaza que representaba la nación vecina del Perú; y es que la imagen que proyectaba Bolivia en los años de gobierno del General Santa Cruz, provocaba la admiración en los países vecinos y también la envidia. Es así que Mendizábal fundamentó su llamado al patriotismo de los bolivianos, en concreto de los paceños, en el antiguo Testamento con el relato de los hermanos macabeos y en el triunfo de Judith sobre Holofernes; conocedor de las infidencias y traiciones que solían darse en la política nacional, él amenazó con penas canónicas a quienes se atrevieran a jugarse ese triste rol. En los hechos Agustín Gamarra invadió Bolivia en el 1841, cuando Mendizábal ya se encontraba en Chuquisaca como arzobispo de La Plata, en aquella segunda invasión el ejército peruano sufrió una derrota contundente a manos de José Ballivián, cuya decisión en el combate fue sin duda sostenida por la mística patriótica sembrada por José Mendizábal.
- José María Mendizábal el Obispo: durante la etapa de transición del régimen colonial a la República, la Iglesia de Charcas no tenía un liderato episcopal, hasta que fue nombrado Mons. Mendizábal como Obispo de La Paz, es así que él se convirtió en el único punto de referencia en la administración eclesiástica, tanto para el gobierno como para la Santa Sede. Él asumió un comportamiento inteligente en el contexto que le tocó ejercer su tarea pastoral, de lo que podemos decir que es el forjador de la nueva manera de ser de la Iglesia republicana.
3.5. Debate político sobre la creación del obispado de Cochabamba
El obispado de Cochabamba fue creado por ley del 17 de junio de 1843 como institución pública boliviana, pero su creación canónica tuvo lugar el 25 de junio de 1847, por bula del papa Pio IX, como desmembración del arzobispado de La Plata, con sede en la ciudad de Cochabamba.
El 11 de enero 1849 se inauguró la nueva diócesis, llevada a cabo por Mons. Manuel Ángel del Prado quien era Obispo de Santa Cruz, el primer Obispo de Cochabamba fue José María Yañez de Montenegro, de origen paceño.
En el Contexto del Patronato Nacional, la creación de esta jurisdicción eclesiástica dio lugar a un amplio debate político en la Convención de 1843.
A.- Secuencia histórica de las aspiraciones de Cochabamba: ya hacía cerca de un siglo que el pueblo de Cochabamba demandaba tener su Obispado. Ya creada la República, Cochabamba, vuelve a insistir en su demanda. Ubo interés en la Santa Sede en favor de su creación.
B.- Objeciones de tipo coyuntural:
- En cuanto a la competencia de la Convención, no le corresponde por tratarse de una medida propia de la autoridad eclesiástica.
- En cuanto al aspecto socio-económico, la creación de un nuevo obispado no repercutirá en el progreso de la región; se perpetuará el régimen ominoso de los diezmos; los gastos que demanda el sostenimiento del obispado serán improductivos; solo servirá para aumentar beneficiados y funcionarios.
- En cuanto a su repercusión en el arzobispado de La Plata: por la cercenación de sus recursos, Chuquisaca quedaría como un esqueleto descarnado; el pago de diezmo que hacía Cochabamba al obispado de Santa Cruz era por la indemnización de las provincias de Cliza y Mizque que le fueron desmembradas.
- En cuanto al aspecto eclesiástico: sería mejor un Obispado en el Departamento del Beni; para satisfacer las necesidades espirituales en Cochabamba sería mejor crear nuevas parroquias; se dijo también que, “para qué quiere Cochabamba un Obispo, si finalmente un Obispo no es sino un hombre cualquiera vestido de morado”.
- En cuanto a la unidad nacional: este obispado rompería la unidad del país y daría paso una suerte de federalismo.
- En cuanto a la oportunidad histórica: los cochabambinos han pedido un obispado en todas las legislaturas, dando la impresión de que querían un Obispo a como dé lugar.
C.- Razones que justifican la creación: los diputados dieron las siguientes razones de conveniencia para la creación del obispado de Cochabamba.
- Los diezmos serían doblados ya que los católicos pagarían con mas empeño para lo que era de ellos.
- El Arzobispado de Charcas no podría atender a la población cochabambina que eran unas 300 mil personas.
- El clero cochabambino, por mucho tiempo abandonado, necesitaba de un prelado que lo ilustre y lo sostenga.
- El pueblo católico requiere de un Pastor.
- La grandeza y progreso de los pueblos está en relación directa con la moralidad de sus costumbres, y si no, se produce lo contrario.
- La acción pastoral del gobernador eclesiástico es insuficiente.
- La Convención Nacional de 1843 no podía dejar de oír el clamor de Cochabamba y darle con justicia un Obispo.
- La Convención reunida en Chuquisaca al aprobar la creación del obispado fortalecería la fraternidad de los dos departamentos.
- Justifica la creación del obispado la necesidad del pueblo cochabambino de experimentar el esplendor y la majestad del culto, ya que es un hecho de la vivencia religiosa que para sentir a Dios en nuestro corazón, necesitamos sentir la pompa con que se le adora en la tierra.
3.6 Realidad estadística de la Iglesia boliviana (1828-1833)
Se tienen los informes de la diócesis de La Plata y La Paz, no el de Santa Cruz.
- La Plata tenía 160 parroquias, 400 sacerdotes, 4-70 Conventos Religiosos, 7-150 Monasterios Monjas.
- La Paz 50 parroquias, 109 Sacerdotes, 3-55 Conventos Religiosos, 2-64 Monasterios/Monjas.
–Datos globales de la población boliviana (José María Dalence -1851)
Población total: 2.135.000
Población rural: 1.820.000
Población urbana: 180.000
Etnias menores: 135.000
Estratos sociales:
Blancos: 35.000 1,63%
Mestizos: 80.000 3,74%
Indios y etnias menores 2.020.000 94,63%