En el XVII Capítulo General, nos enfocamos en nuestra vida y misión intercultural lo que nos llevó a formular las Orientaciones de la Congregación las cuales nos dan sentido, modos y objetivos a nuestra vida y actividades misioneras. Se le pidió a cada PRM que eligiera sus prioridades entre las Orientaciones de la Congregación ad extra según sus contextos locales y sus actividades misioneras, y que elaborara un plan concreto. A lo largo de los últimos seis años, nos centramos en estas Orientaciones de las Congregación, dando más énfasis a las prioridades elegidas entre las prioridades ad extra y los cinco aspectos ad intra y a encontrar modos por los que nuestra Congregación pueda ser más relevante y efectiva en el mundo contemporáneo. Durante estos últimos años, cada PRM continuó sus actividades misioneras con este enfoque, junto con las actividades que venían llevándose a cabo tradicionalmente; sin embargo, el énfasis ha estado en vivir y hacer todo a la luz de la dimensión desafiante y enriquecedora de la interculturalidad.
Hemos navegado de manera segura, especialmente viviendo con mayor intensidad y dando valor al testimonio de nuestra vida y misión intercultural; en consecuencia, otras congregaciones están observando nuestro crecimiento en la vida y la misión intercultural. Esto nos lleva a discernir: ¿Dónde estamos ahora y qué quiere Dios que hagamos ahora? Para discernir dónde estamos ahora, tenemos que ir a nuestras raíces: el amor de Dios, la Palabra de Dios, la vida de los Fundadores, el carisma de la Congregación, etc. Discernir lo que Dios quiere que hagamos ahora lleva a una mayor renovación espiritual y un mayor compromiso. En este proceso de renovación, tenemos el reto de transformarnos a nosotros mismos, convertirnos en «nuevas personas », cambiar nuestras actitudes y hábitos, etc. La transformación debe verse, debe afectar nuestra forma de vida y nuestro modo de hacer misión; y nos debe llevar a estar más enfocados en los problemas contemporáneos. La transformación implica riesgos, pero produce más frutos; los resultados son para responder a las necesidades de la gente. Por lo tanto, el tema del XVIII Capítulo General es:
«El Amor de Cristo nos urge» (2 Cor 5, 14):
Enraizados en la Palabra, comprometidos en Su misión.
Fuentes: Informes Provinciales 2018 – Presentación