El domingo, 14 de julio, la Congregación del Verbo Divino celebró un hito significativo con la conclusión del 19º Capítulo General, destacado por la Liturgia de Acción de Gracias. En esta alegre ocasión se instaló y comisionó al nuevo Superior General, Padre Anselmo Ricardo Ribeiro, y a sus Consejeros Generales, marcando una importante transición de liderazgo. El evento contó con la presencia de los Capitulares, las comunidades SVD romanas, el Equipo de Liderazgo SSpS, las Hermanas de Via Cassia, y el alcalde de Nemi acompañado por su esposa y su madre. El ambiente era contagiante de alegría y expectación, especialmente durante la solemne procesión de las administraciones saliente y entrante, lo que provocó un entusiasmo colectivo y un fuerte sentido de esperanza para el futuro.

La ceremonia, de casi dos horas de duración, estuvo repleta de rituales simbólicos y lecturas bíblicas, que pusieron de relieve la unidad familiar de la Congregacion. El Padre Anselmo y sus Consejeros aceptaron formalmente sus cargos, apoyados por las sentidas palabras de sus predecesores.

El Superior General saliente, el Padre Paulus Budi Kleden, pronunció un inspirador sermón, destacando el propósito misionero de ser profetas, hermanos y colaboradores. Subrayó el papel de los nuevos lideres para guiar a la Congregación hacia estos ideales, haciendo hincapié en la importancia de un enfoque sinodal y de colaboración que valore la contribución de cada miembro. El Padre Anselmo expresó su profunda gratitud al Consejo saliente, reflexionando sobre su trayectoria y la importancia de este enfoque.

La liturgia estuvo llena de diversidad cultural. Contó con una procesión capitular africana de la Palabra de Dios, acompañada de tambores, y una procesión filipina del ofertorio con la danza tradicional Sinulog. La colocación de la imagen del Santo Niño sobre los hombros de los Superiores Generales saliente y entrante fue un gesto simbólico de aliviar las dificultades de los nuevos líderes, que puso de relieve la unidad y la misión compartida que nos une a todos.

La celebración concluyó con un aperitivo y un almuerzo. Sin embargo, el ambiente fue el espíritu de familia y la entusiasta expectación por los cambios positivos y las nuevas orientaciones bajo la nueva dirección. Este acontecimiento llenó a todos de un profundo sentimiento de esperanza y optimismo, inspirando a todos a dejar brillar su luz ante los demás y a convertirse en discípulos fieles y creativos.


Fuente: svdcuria.org