Del 21 al 27 de agosto nos reunimos en la II Asamblea PANAM de Hermanos de la Congregación del Verbo Divino, en el Centro de Espiritualidad Fátima- Garupá – Misiones -Argentina, bajo el lema “Hermanos: Fieles y creativos en un mundo herido”. La Asamblea nos permitió compartir a 32 participantes junto con los hermanos y hermanas, religiosos, misioneros socios laicos, colaboradores, nuestra vocación y misión.

Un tiempo de gracia, privilegiado, para compartir y afianzar nuestra vocación de Hermanos Religiosos Misioneros en la Congregación del Verbo Divino. Durante estos días tuvimos ocasión para apreciar nuestra vocación, estudiar aspectos de animación vocacional y formación, escuchar testimonios de la vocación, trabajar en grupos acerca de nuestra vocación común y la cooperación, proyectar iniciativas de animación, formación y presencia misionera.

Al llegar a los 150 años de la Congregación del Verbo Divino, sentimos un tiempo privilegiado para dar gracias a Dios, por la presencia de los Hermanos en la Congregación del Verbo Divino.   Su aporte, la dedicación y entrega generosa de todos los que nos precedieron en la Congregación y la Misión de la Iglesia, está sembrado de numerosos testimonios “enraizados en la Palabra y comprometidos en la misión”. Los primeros Hermanos fueron importantes y fundantes en la presencia misionera de la Congregación en la Zona PANAM.

La entrega silenciosa y generosa de los Hermanos, no siempre fue reconocida y valorada en la misión eclesial y congregacional. En este tiempo, sentimos el deber de pedir perdón por todas las veces que nosotros no hemos reconocido, valorado y animado la vocación del Hermano y los múltiples apostolados, que a través de ellos han enriquecido la misión eclesial.

Descubrimos de fundamental importancia la animación vocacional de los Hermanos. Por tanto, recomendamos priorizar la animación vocacional y misionera con recursos, personal y estrategias. En un contexto social y eclesial que no siempre reconoce esta vocación eclesial, es imprescindible visibilizar y valorar la vocación del Hermano como un don a la Congregación y la Iglesia, no centrada en sí misma, sino como una expresión de la multiforme gracia del “Espíritu a las Iglesias” (cfr.Ap.2,11)

La formación inicial de los Hermanos es un desafío, en un mundo en constante transformación. Por tanto, recomendamos una especial dedicación a orientar y renovar los programas de formación. Deben incluir la formación básico-teológico y con un perfil religioso pastoral-espiritual, fundada en nuestra espiritualidad Arnoldina. A partir de sus dones cada Hermano, debe también contar, con una cualificación profesional en diversos ámbitos de las ciencias humanas, para ser Hermanos integrados, con claras convicciones personales y con una sólida formación religiosa-técnico-profesional; acogiendo los lineamientos de la Ratio Formationis Generalis.

Reconocemos y valoramos el importante aporte del Papa Francisco a la visión renovada de los Hermanos religiosos, que a través del rescripto que modifica el canon 588 #2 que posibilita el acceso de los Hermanos a las máximas instancias de liderazgo congregacional, también con aportes para la formación y programas de presencia religioso-misionera.

El magisterio del Papa Francisco además, nos anima a un fuerte compromiso eclesial y  social desde la sinodalidad y una visión de Iglesia en salida que integra todas las vocaciones. Además de un compromiso con el cuidado de un “mundo herido” y nuestra única Casa común.

Damos gracias a nuestra Congregación del Verbo Divino, por permitir espacios de encuentro y discernimiento en torno a nuestra vocación religioso-misionera. Brindando aportes, espacios y recursos para generar un intercambio de vivencias y testimonios que nos enriquecen y nos fortalecen en la “esperanza que no defrauda”[1].

 

Invitamos a todos nuestros hermanos de la familia Arnoldina – Hermanos/as, socios laicos/as y clérigos verbitas – a “ser luz que alumbre delante los demás” (cfr.Mt.5,16), para animar de manera fiel y creativa, una más comprometida animación vocacional en los diversos espacios de vida y misión donde estamos presentes: colegios, parroquias, servicios sociales, servicios de comunicación, redes sociales y de manera presencia. Principalmente desde un testimonio de vida alegre y comprometido desde la “alegría del Evangelio”[2].

 

Con estima y afecto fraternal.

 

Hermanos participantes de la II Asamblea de Hermanos

Zona PANAM de la Congregación del Verbo Divino.

[1] Spes not confundit, la esperanza no defrauda, Bula de convocación del Jubileo Ordinario del año 2025

[2] Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium” La alegría del Evangelio. Nov.2013.